Hasta el 14 de septiembre
puede visitarse en el Centro Cultural Conde Duque la exposición Madrid entre
libros. 150 años de la Biblioteca Histórica Municipal, un recorrido por sus
colecciones, pero también por la aportación de esta entidad a la memoria cultural y social de Madrid.
Decía García Márquez que “escribir es una forma de hacer eterno lo efímero” y no le faltaba razón porque pocos ponen en duda que haya mejor receta para la inmortalidad que un libro. Cuando hoy recorremos las calles del viejo Madrid, podemos evocar el griterío en las plazas de los mercados o el bullicio de sus cafés a través de los textos de Larra, Galdós y tantos otros que deambularon por sus calles y encontraron inspiración en el caos de una ciudad que aspiraba a convertirse en metrópoli, sin llegar nunca a lograrlo del todo. Era aquel el Madrid de las tertulias y las reboticas, pero también de la miseria y la pobreza, con hordas de trabajadores emigrantes que vivían hacinados en sótanos y buhardillas.
El Ateneo y el Casino, las Reales Academias y la Institución Libre de Enseñanza, museos y hospitales de la Beneficencia perfilan un paisaje urbano de contrastes y contradicciones, que se debate entre la tradición y la modernidad. Una ciudad que conserva en la primera mitad del siglo XIX su antiguo trazado medieval, sin capacidad para acoger a los nuevos vecinos que llegan en oleadas a la capital durante toda la centuria y en los que se ceban epidemias como el cólera. Este es el contexto en el que voces como la de Mesonero Romanos o Ángel Fernández de los Ríos reclaman un nuevo Madrid de amplias avenidas, que emule la fisonomía de otras capitales europeas, en el que se plantean los proyectos de remodelación del casco antiguo (la denominada “reforma interior”) y los ambiciosos planes de ensanche, que no se materializarán hasta la segunda mitad de siglo.
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Retrato de Ramón Mesonero Romanos Víctor Manzano y Mejorada (1850) |
Y precisamente es Ramón de Mesonero Romanos una de las figuras con mayor prestigio en aquel Madrid bullicioso
que aspiraba a ser la digna capital de un Estado moderno. Periodista, ávido
lector y prolífico autor, dedicó buena parte de sus esfuerzos a inmortalizar la
historia de esa ciudad, en la que había nacido allá por 1803, que se encontraba
en pleno proceso de transformación, redefiniendo su identidad urbana con la
llegada de nuevas gentes, nuevas costumbres y también nuevos problemas. Precursor
de la literatura costumbrista, sus inquietudes urbanísticas se plasmaron no
sólo en textos, sino en su actividad como concejal entre 1846 y1849 y
presidente de la Junta Consultiva de Reforma Urbana en 1852.
La Biblioteca Histórica Municipal
Y es justamente el autor de las EscenasMatritenses y fundador del Semanario Pintoresco Español quien acompaña al visitante en el recorrido por la
historia de Madrid que propone la exposición organizada por la Biblioteca Histórica Municipal con motivo de sus primeros 150 años de trayectoria. Comisariada por el
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid,
Jesús A. Martínez Martín, los visitantes tienen una oportunidad de lujo
para conocer su impresionante fondo bibliográfico que en la actualidad atesora
la friolera de 237.592 volúmenes, fechados entre los siglos XV y XXI. Y no solo
eso, la muestra cuenta con la colaboración de diversas instituciones, como es
el caso del Museo del Romanticismo, el Archivo de Villa o la Hemeroteca
Municipal, entre otras, para exhibir más de 200 piezas de gran valor
patrimonial y, en algunos casos, artístico.
De hecho, es un vídeo sobre “Madrid, ciudad de los libros” quien recibe al visitante para ponerle en contexto sobre el panorama cultural y científico de la capital en el momento en el que se crea la biblioteca. Este recorrido por la geografía urbana muestra la herencia ilustrada de una ciudad que se convierte en el siglo XIX en foco de actividad cultural y motor de modernidad, al amparo del Estado liberal. Un paisaje en el que la actividad editorial ocupó un lugar destacado con 44 editoriales y más de un centenar de puestos de venta de libros, que alternaban la venta callejera con elegantes establecimientos.
En esta parte del recorrido
diversos materiales explican el reto urbanístico que supuso para la ciudad
afrontar un crecimiento demográfico constreñido por los límites de la antigua muralla
medieval y la necesidad de adecuar su trazado urbano a nuevos requerimientos de
orden público y salubridad, en el afán por emular la fisonomía de otras
capitales europeas. Unas calles que, por otro lado, fueron escenario de
importantes episodios históricos y en las que era necesario dejarse ver para
triunfar o medrar, según las inquietudes de cada cual. Ciudad de funcionarios y
empleados domésticos, jornaleros y burgueses, era difícil para algunos sobrevivir
en sus calles y para otros, sin embargo, representó una tierra de
oportunidades. Distintas realidades que perfilaron el pulso de una ciudad que
crecía de forma desordenada y cuya identidad urbana se percibía de muy distinta
forma en cada casa.
Mesonero Romanos, madrileño ilustre
En sus Escenas Matritenses D. Ramón afirmaba que, para él, Madrid era “un libro inmenso, un teatro animado”. La segunda parte de la exposición nos acerca precisamente a su figura y a la huella que dejó en la tradición castiza de la capital.
En esta parte del itinerario nos recibe el mismísimo Mesonero Romanos que nos habla personalmente a través de un curioso holograma. En esta sección podemos realizar una visita virtual 360 grados al despacho que tenía en su domicilio de la antigua plaza de Bilbao (actual plaza de Pedro Zerolo), que aporta información muy interesante sobre la vida del autor, su obra y su colección bibliográfica, incluyendo también la referencia a objetos del mobiliario conservados por su familia.La exposición menciona además su activa participación en las instituciones culturales de más renombre en su tiempo, fundando el Ateneo de Madrid y el Liceo Artístico y Literario, sin olvidar que fue uno de los más ilustres miembros de la Real Academia de la Lengua (RAE), tomando posesión del sillón "e" en 1847, aunque había sido admitido como académico honorario nueve años antes, en 1838, con tan solo 35 años. Junto a su actividad intelectual hay que recordar también su compromiso con la ciudad de Madrid, en la etapa en la que decide pasar de la teoría a la acción, implicándose activamente en sus labores como concejal del Ayuntamiento de Madrid entre 1845 y 1850, presentando en 1846 el Proyecto de Mejoras Generales, que planteaba una profunda remodelación urbana, y contribuyendo a la racionalización de espacios, paisaje y servicios públicos a través de la redacción de las ordenanzas municipales de 1847 que permanecerían en vigor durante muchos años.
Legado patrimonial de la Biblioteca Histórica Municipal
Finalmente, el recorrido nos lleva hasta el impresionante fondo bibliográfico de la Biblioteca, en el que destacan sus colecciones especiales. El legado original de Mesonero Romanos se ha ido enriqueciendo con adquisiciones y donaciones, contando con auténticas joyas
bibliográficas dentro de un amplio abanico temporal que abarca desde el siglo XV hasta
la actualidad.
Esta institución es por ello un punto de referencia obligada para cualquier estudioso de la historia de Madrid, pero también para múltiples disciplinas, ya que cuenta con colecciones especializadas sobre los más diversos temas: tauromaquia, bio-bibliografías, veterinaria, taquigrafía, teatro y música escénica, literatura cervantina, libros de viajes y un largo etcétera. Por deformación profesional, permitidme que destaque el fondo documental de casi 1.600 títulos sobre la Guerra Civil, legado a la Biblioteca en 1977 por Tomás Borrás. Consta de libros y folletos editados por ambos bandos en plena contienda y tiene especial interés para el estudio de Madrid en Guerra.
El recorrido finaliza despidiendo
al visitante con una nube de libros como guiño a una era digital en la que no hay que dejar de reivindicar la importancia de
la cultura impresa para el conocimiento humano y la libertad de pensamiento,
sin la interferencia de algoritmos e intereses de grandes corporaciones.
La muestra permanecerá abierta al
público hasta el 14 de septiembre y es difícil que os deje indiferentes, especialmente si sois bibliófilos o, sin confesaros como tales, tenéis la sensibilidad
de percibir el mensaje implícito de un libro, más allá de la información que
traslada, como testimonio de los afanes de su autor y del tiempo en el que se
escribió. También dejará buen sabor de boca a los aficionados a vagabundear
por las calles de Madrid, que estén interesados en conocer las cuitas por las que ese “poblachón manchego”, del que hablaba Mesonero Romanos, para convertirse en una
moderna ciudad europea, sin abandonar nunca del todo ese aire pueblerino que
tanto le caracteriza.
- Información complementaria -
- EXPOSICIÓN (Horarios y visitas guiadas): Madrid entre libros. 150 años de la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid - Ayuntamiento de Madrid
- CADENA SER. Hoy por Hoy Madrid (21/07/2025). Minuto 01:09:99. Entrevista al Comisario de la Exposición, Jesús A. Martínez Martín: https://cadenaser.com/audio/ser_madrid_hoyporhoymadrid_20250721_122104_140000/
- TELEMADRID. Madrid Directo (10/06/2025). La Biblioteca Histórica Municipal celebra 150 años de servicio a la cultura con una exposición en Conde Duque
- EL CONFIDENCIAL (26/08/2025). La Biblioteca Histórica de Madrid cumple 150 años: visita la exposición sobre la ciudad, sus libros y su cronista más célebre
- EL CURIOSO PARLANTE [podcast]. Mesonero Romanos y Madrid, con Jesús Martínez Martín. https://open.spotify.com/episode/0dt66POeU8J4YcMkybVugH?si=Glw4IFtiTk6qF5sbjhY9vA
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